Irán reconoce "daños limitados" en el ataque israelí y promete represalias
Cuatro soldados murieron en los ataques, según un comunicado del ejército de Teherán.
Las fuerzas de defensa aéreas de Irán reconocieron este sábado el bombardeo israelí contra sus bases militares en la capital y otras provincias como Juzestán e Ilam. "Aunque nuestros sistemas de defensa aérea interceptaron y contrarrestaron con éxito los ataques, algunas zonas sufrieron daños limitados", declaró la unidad en un comunicado. Cuatro soldados murieron a causa del bombardeo, señaló el ejército, sin dar más detalles sobre en cuál instalación militar fueron interceptados.
Las autoridades aseguraron que la afirmación de que el ejército israelí había atacado 20 lugares en Irán es falsa y señalaron que el número de ataques ha sido mucho menor, sin dar una cifra completa del alcance de los bombardeos, señalaron fuentes oficiales a la agencia Tasnim. "El ataque israelí causó daños limitados y estamos orgullosos de la capacidad de defensa aérea de nuestro país. La situación en el país sigue siendo normal", reafirmó la portavoz del Gobierno, Fatemeh Mohajerani. Los analistas apuntan que Teherán está intentando retomar la normalidad rápidamente, dejar atrás el ataque y no parece por el momento que esté dispuesto a seguir con la espiral de ataques en la que está sumido contra Israel desde el pasado abril.
El Ministerio de Exteriores iraní aseguró que Teherán "se considera con derecho y obligación de defenderse contra los actos de agresión extranjeros" y culpó a Israel y a su principal apoyo en la región, Estados Unidos, de la escalada de tensiones en la región. "Sin duda, la continuación de la ocupación, las acciones ilegales y los crímenes del régimen sionista en la región, especialmente el genocidio del pueblo palestino y la agresión contra el Líbano, que continúa con el apoyo militar de Estados Unidos, es la principal causa de la tensión e inseguridad en la zona", se señaló en el comunicado. La nota añade que Teherán "reconoce sus responsabilidades en materia de paz y seguridad regionales".
Medios iraníes informaron de múltiples explosiones en la capital alrededor de las dos de la madrugada. Seis horas después el Gobierno anunció la reapertura del tráfico aéreo y los vuelos nacionales, mientras los comercios e instituciones han abierto con normalidad este sábado, día laboral en Irán.
En un comunicado emitido por la agencia Tasnim, oficiales aseguraron estar "dispuestos a tomar represalias contra la agresión israelí" y declararon que "Israel recibirá la respuesta adecuada a cualquier ataque" contra Irán. Por el momento no ha habido reacción oficial por parte del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, ni del presidente Masoud Pezeshkian.
Los gobiernos de Oriente Próximo han condenado de forma unánime el ataque israelí, aunque han dado más énfasis a las llamadas a frenar la escalada de tensión entre Israel e Irán, que está conduciendo la región a un conflicto a gran escala con la guerra en la Franja de Gaza, en Líbano, los ataques de los hutíes de Yemen en el mar Rojo y los bombardeos israelíes y estadounidenses en Siria e Irak.
Uno de los principales actores de la región, el reino de Arabia Saudí, emitió un comunicado de condena al ataque israelí, asegurando que "constituye una violación de la soberanía" de Irán, "de las leyes y normas internacionales". Riad expresó su rechazo "a la continua escalada en la región y a la expansión del conflicto" que amenaza a la seguridad y estabilidad de los países de la región. Qatar, que ha ejercido de mediador entre Israel y Hamas, condenó el ataque e instó a todas las partes a "ejercer moderación". Por su parte, Jordania, que ha sido acusada de proteger el espacio aéreo israelí en los dos ataques directos de Irán en abril y octubre, afirmó que su país no ha permitido que ningún avión israelí cruzara su espacio aéreo en el ataque de esta madrugada. Estados Unidos también negó haber participado en la ofensiva militar israelí y reafirmó la necesidad de "acelerar la diplomacia" para reducir las tensiones. Según el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Sean Savett, el ataque israelí fue "un ejercicio de autodefensa" que se "centró únicamente en objetivos militares". Washington instó a Irán a que cese sus ataques para poner fin al "ciclo de combates" que podría conducir a una "mayor escalada".
Antes del amanecer, medios israelíes anunciaron que se habían completado tres olas de ataques contra instalaciones militares usadas en Irán para la producción de misiles y baterías de proyectiles tierra-aire. El portavoz militar, Daniel Hagari, ha advertido a Irán que si lleva a cabo un ataque de represalia, Israel estará "obligado a responder". El bombardeo de este sábado era una represalia al ataque de 180 misiles que lanzó Irán el pasado 1 de octubre. La intención de Tel Aviv en esta ocasión era golpear la cadena de producción de los misiles usados en el ataque que sufrió a principios de mes.
Los ataques directos entre Teherán y Tel Aviv comenzaron en abril, en respuesta a un ataque israelí en Damasco que causó la muerte de ocho generales de la Guardia Revolucionaria iraní.